• 30-05-2018

• Escrito por: mrobin

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Las baterías representan una excelente solución en los sistemas fotovoltaicos. Tanto en los que son aislados, como en los conectados a red con backup de energía. Con ellas se logra suministrar energía limpia a una vivienda por ejemplo. Pero las baterías representan un riesgo, si no son manipuladas con cuidado.

Por: Andrés Camino - Especial para FinderGreenENERGY

Quizás el accidente más común y más temido es el cortocircuito eléctrico. A la hora de hablar de la definición de un "cortocircuito eléctrico" podemos decir que un cortocircuito ocurre cuando se produce la unión entre dos terminales o bornes (de diferente polaridad) de un componente que tiene un circuito eléctrico. Esta unión o conexión entre los polos provoca la anulación parcial o total de la resistencia en el circuito provocando el aumento de la intensidad de corriente que por él circula.

Reacción muy peligrosa

Los cortocircuitos en baterías de ciclo profundo de una instalación solar, pueden alcanzar intensidades de corriente muy altas. Pueden llegar a los 10 mil Amperes en un corto espacio de tiempo, en el proceso llamado "cortocircuito eléctrico".

Este proceso que es muy rápido, en la mayoría de los casos, pueden fundir los cables de conexión y en los casos más graves, pueden provocar incendios de toda la instalación eléctrica. Por si esto fuera poco, las baterías producen enormes cantidades de hidrógeno, un gas que acumulado, es muy explosivo.

Cómo evitar cortocircuitos en las baterías

Por esta razón es crítica en una instalación fotovoltaica, la colocación de fusibles de alta capacidad de ruptura (conocidos como Fusibles NH). Los mismos deberían instalarse en los terminales positivo y negativo para mayor seguridad, aunque muchos instaladores solo instalan uno, en el polo positivo del banco de baterías.

En cuanto a su instalación, estos fusibles se deben montar lo más próximo a la batería o banco de baterías, para que en caso de que se produzca un cortocircuito, el pico de corriente recorra un tramo pequeño del cable. Esta distancia no debería superar los 40 centímetros, hasta un máximo de 50 centímetros teniendo en cuenta que el banco de baterías no puede estar instalado a más de un metro del inversor de corriente.

Los fusibles de alta capacidad de ruptura que montemos deben tener un poder de corte suficiente para poder bloquear esta altísima corriente.

Conclusión

Las normas de seguridad eléctrica indican que la instalación de los bancos de baterías en una instalación solar deben realizarse en compartimientos aislados, con acceso restringido y con una buena ventilación. Un buen instalador, sigue estos parámetros a rajatabla y adapta su trabajo a estas normas.

Seguir estas normas de seguiridad hacen que estadísticamente, sólo el 5% de las instalaciones de bancos de baterías, sufren riesgo de sufrir un cortocircuito eléctrico. Y de ese porcentaje, se comprobó que la falla se debió a una mala calidad de materiales eléctricos o a una deficiente inspección de mantenimiento anual. También influyeron factores externos, como filtraciones de humedad o la invasión de roedores.

Esto hace que la mayoría de los cortocircuitos suelen registrarse durante el proceso de instalación, en la manipulación de cables y bornes.

Más allá de todo esto, la mayoría de los instaladores recomiendan que el lugar donde se realiza la instalación, sea asegurado por alguna empresa de seguros ante un eventual accidente de este tipo ante un eventual daño de las instalaciones.