• 16-01-2018

• Escrito por: soporteFGE

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Chile es uno de los países con mejor radiación solar del mundo, realidad que cada día hace más factible la incorporación de tecnología de generación de energía solar para proveer el consumo de las empresas, de manera limpia y renovable.

La producción de bienes o servicios provenientes de empresas cuyo suministro de energía se basa en la obtención de ésta a través de alternativas energéticas renovables, es un beneficio que no solamente se refleja a través del ahorro en el costo energético, sino también en el cambio de imagen de la empresa y percepción positiva de los clientes hacia ésta.

En cuanto a las opciones de sistemas de energía solar entre los que los empresarios pueden optar según las necesidades de su negocio, actualmente en nuestro país la energía solar fotovoltaica y térmica son las más conocidas, desarrolladas y utilizadas. La primera se caracteriza por obtener energía a partir de la radiación solar, mediante la captura de ésta a través de dispositivos llamados células fotovoltaicas, compuestas por una delgada lámina que es capaz de producir electricidad a gran escala y distribuirla.

Con respecto al uso de este tipo de energía en el área comercial, la implementación de un sistema de generación eléctrica a través de paneles solares fotovoltaicos son una medida excelente para ahorrar costos en la boleta energética y pagar menos a la compañía eléctrica. Es una solución sustentable, poco invasiva, con buena aceptación social y de alta durabilidad, lo que la convierte en una de las soluciones más interesantes si de energías renovables no convencionales hablamos.

Con respecto a los costos, la instalación de una planta solar fotovoltaica requiere una inversión inicial que será alta o no en función del tamaño del proyecto y del capital de la empresa. Es una inversión segura, porque depende de un recurso (el sol) que es predecible y estable, por lo que los retornos están garantizados, siempre y cuando se cuente con una empresa instaladora de calidad que garantice los trabajos y los equipos. La vida útil de una planta solar es de más de 30 años, lo que convierte el retorno -entre 8 y 12 años- en un número menor.

Fuente: www.linkedin.com